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Flematico

Felipe Flemático es un individuo calmoso, tranquilo, que nunca se descompone, y que tiene un punto de ebullición tan elevado que casi nunca se enfada. Es el tipo de persona más fácil de tratar y es por esa naturaleza el más agradable de los temperamentos. Felipe Aemático deriva su nombre de lo que Hipócrates creía que era el f1uído corora que producía este "temperamento" calmoso, frío, lento, bien equilibrado". La vida es para él una experiencia feliz, placentera y sin estridencias en la que evita involucrarse tanto como pueda. Es tan calmado y sereno que nunca parece agitado, no importan cuales sean las circunstancias que lo rodean. (Es el único tipo de temperamento que no varía). Debajo de su personalidad fría, reticente, casi tímida, el señor Flemático tiene una combinación muy adecuada de capacidades. Siente más emoción de la que aparenta y aprecia las bellas artes y las cosas buenas de la vida. Por lo general evita la violencia. El flemático no carece de amigos porque le gusta la gente y tiene un sentido natural y seco del humor. Es el tipo de persona que puede tener en vilo a una multitud de personas, y que sin embargo nunca esboza una sonrisa. Poseyendo la singular capacidad de ver algo humorístico en otros y en las cosas que hacen, mantiene un enfoque positivo de la vida. Tiene una buena mente retentiva y es capaz de ser un buen imitador. Felipe Flemático tiende a ser un espectador en la vida e intenta no involucrarse demasiado en las actividades de otros. De hecho, es por lo general con una gran renuencia que alguna vez le motiva cualquier forma de actividad fuera de su rutina diaria. Esto sin embargo, no significa que no pueda apreciar la necesidad de acción o las necesidades de otros. El y Roque Colérico pueden afrontar la misma injusticia social, pero sus respuestas serán totalmente diferentes. El espíritu de campaña del colérico le hará decir: "¡Organicemos un comité y hagamos una campaña para hacer algo de esto!" El Flemático más bien respondería: "¡Estas condiciones son terribles! ¿Por qué alguien no hace algo acerca de esto? Por lo general afectuoso y lleno de simpatía, Felipe Flemático expresa pocas veces sus Felipe Flemático es un individuo calmoso, tranquilo, que nunca se descompone, y que tiene un punto de ebullición tan elevado que casi nunca se enfada. Es el tipo de persona más fácil de tratar y es por esa naturaleza el más agradable de los temperamentos. Felipe Aemático deriva su nombre de lo que Hipócrates creía que era el f1uído corora que producía este "temperamento" calmoso, frío, lento, bien equilibrado". La vida es para él una experiencia feliz, placentera y sin estridencias en la que evita involucrarse tanto como pueda. Es tan calmado y sereno que nunca parece agitado, no importan cuales sean las circunstancias que lo rodean. (Es el único tipo de temperamento que no varía). Debajo de su personalidad fría, reticente, casi tímida, el señor Flemático tiene una combinación muy adecuada de capacidades. Siente más emoción de la que aparenta y aprecia las bellas artes y las cosas buenas de la vida. Por lo general evita la violencia.
El flemático no carece de amigos porque le gusta la gente y tiene un sentido natural y seco del humor. Es el tipo de persona que puede tener en vilo a una multitud de personas, y que sin embargo nunca esboza una sonrisa. Poseyendo la singular capacidad de ver algo humorístico en otros y en las cosas que hacen, mantiene un enfoque positivo de la vida. Tiene una buena mente retentiva y es capaz de ser un buen imitador. Felipe Flemático tiende a ser un espectador en la vida e intenta no involucrarse demasiado en las actividades de otros. De hecho, es por lo general con una gran renuencia que alguna vez le motiva cualquier forma de actividad fuera de su rutina diaria. Esto sin embargo, no significa que no pueda apreciar la necesidad de acción o las necesidades de otros. El y Roque Colérico pueden afrontar la misma injusticia social, pero sus respuestas serán totalmente diferentes. El espíritu de campaña del colérico le hará decir: "¡Organicemos un comité y hagamos una campaña para hacer algo de esto!" El Flemático más bien respondería: "¡Estas condiciones son terribles! ¿Por qué alguien no hace algo acerca de esto? Por lo general afectuoso y lleno de simpatía, Felipe Flemático expresa pocas veces sus verdaderos sentimientos. Sin embargo, cuando es empujado a la acción, sus capaces y eficaces cualidades pronto se hacen evidentes. No se presentará voluntariamente para ser un líder, pero si se le fuerza el liderazgo encima, demostrará ser líder muy capaz. Tiene un efecto conciliador sobre los demás y es pacificador natural.

FORTALEZAS
El mero hecho de que sean super-introvertidos no significa que los flemáticos no sean fuertes. En realidad, la naturaleza tranquila y serena de los flemáticos constituye un punto positivo vital. Hay cosas que pueden hacer y vocaciones que seguir que nunca podrían ser llevadas a cabo por extrovertidos. Los flemáticos pocas veces reaccionan antes de observar. Son pensadores y planificadores. Felipe es un diplomático de nacimiento. De naturaleza conciliadora, le disgustan los enfrentamientos y prefiere negociar a luchar. Tiene un don para quitarle la mecha a los tipos hostiles y excitables, y es un ejemplo viviente de que "la blanda respuesta calma la ira" [Pr. 15: 1). El buen humor exento de estridencias del flemático lo preserva de involucrarse intensamente en la vida, de manera que a menudo puede ver situaciones humorísticas en las experiencias más corrientes. Parece tener un soberbio sentido de la oportunidad en el arte del humor y una imaginación estimulante. El señor Flemático es la fiabilidad personificada. No sólo es de fiar en que siempre va a ser alegre, y de buen talante, sino que uno puede fiarse de él en cuanto al cumplimiento de sus obligaciones y plazos. Como el melancólico, es un amigo muy fiel, y aunque no se involucra demasiado con los otros, pocas veces resulta desleal. El señor Flemático es también práctico y eficaz. No propenso a tomar decisiones repentinas, tiene una tendencia a encontrar la forma práctica de cumplir un objetivo con la mfnima cantidad de esfuerzo. Con frecuencia hace su mejor trabajo bajo circunstancias que llevarían a otros temperamentos al desmoronamiento. Sus trabajos llevan siempre la marca de la minuciosidad y de la eficacia. Aunque no es un perfeccionista, sí tiene normas excepcionalmente elevadas de exactitud y precisión.
Las capacidades administrativas o de liderazgo de un flemático son pocas veces descubiertas debido a que no se impone. Pero cuando se le da una responsabilidad, tiene una verdadera capacidad de hacer que la gente trabaje junta de una manera productiva y organizada. La variedad de fortalezas existentes en los cuatro tipos temperamentales mantiene al mundo funcionando apropiadamente. Ningún temperamento es más deseable que los otros. Cada uno tiene sus puntos positivos vitales y hace una contribución válida a la vida. Alguien ha señalado graciosamente esta secuencie de eventos involucrando los cuatro temperamentos: "El colérico con su empuje produce las invenciones del genio del melancólico que son vendidas por el agradable sanguíneo y disfrutadas por el tranquilo flemático". Las fortalezas de los cuatro temperamentos hacen que cada uno de ellos sea atractivo, y podemos estar agradecidos de que todos poseemos algunos de estos puntos positivos. Pero ¡hay más! Por importqntes que sean las fortalezas de los temperamentos, aun más importantes para nuestro propósito, lo son las debilidades. Ahora pasaremos a contrastar Iqs fortalezas de los temperamentos con sus debilidades. Nuestro propósito al hacer esto es ayudarte a diagnosticar tus propias debilidades y a desarollar un programa planificado para vencerlas. No temas ser objetivo acerca de ti mismo ni afrontar tus debilidades. Muchas personas han decidido ya para este punto del estudio qué temperamento básico tienen, y después cambian de idea cuando Se enfrentan con sus desagradables debilidades. Los puntos positivos conllevan Puntos negativos correspondientes, por lo que debes afrontarlos con realismo, y dejar que Dios haga algo para mejorarlos.

DEBILIDADES
La más evidente de las debilidades de Felipe Flemático y la que hizo que Hipócrates (que originó la idea de los cuatro temperamentos lo denominara como flema es su aparente falta de impulso y ambición. Aunque siempre parece hacer Jo que se espera de él, raras veces hará algo más. Raras veces investiga una actividad, sino que piensa en excusas para evitar involucrarse con las actividades de otros. Más que cualquier otro temperamento, el flemático es vulnerable a la ley de la inercia. "Un cuerpo en reposo tiende a estar en reposo". Necesita invertir esta tendencia con una actividad premeditada. Tanta él como su familia se beneficiarán de tales esfuerzos. A nadie le gusta sufrir, particularmente a Felipe Flernátíco. Aunque no es tan sensible como un melancólico, sí tiene una piel poco gruesa y por ello aprende temprano en la vida a vivir como una tortuga, esto es, a construir una dura concha de autoprotección para escudarse de todos los dolores o afrentas del exterior. Pero incluso una tortuga podría darle un buen consejo a Felipe: "No puedes ir a ninguna parte a no ser que saques la cabeza". Nunca ayudarás a nadie a no ser que arriesgues la posibilidad de un daño emocional. Una de las debilidades menos evidentes del flemático es su egoísmo. Cada temperamento afronta el problema del egoísmo, pero Felipe está especialmente afectado por esta enfermedad, aunque es tan gentil y educado que pocas personas que no viven con él están conscientes de este hecho. El egoísmo lo hace indulgente consigo mismo y despreocupado acerca de la necesidad que tiene su familia de actividad. Nadie puede ser más terco que un flemático, pero es tan diplomático en cuanto a ello que puede llegar a la mitad de su vida antes qué los demás se den cuenta de ello. Casi nunca se enfrentará abiertamente a otra persona ni rehusará hacer nada, pero de una u otra manera logrará esquivar la petición. En la administración de la iglesia he encontrado que este individuo gentil, bondadoso y tranquilo puede ser de lo más exasperante. Sonreirá mientras le detallo el programa, incluso asentirá con la cabeza como si lo comprendiera, y después se irá e ignorará las instrucciones. Simplemente, lo hará a su manera. Muy afablemente y con menos enfrentamiento que cualquier otro temperamento, pero decididamente a su manera. En una situación familiar, los flemáticos nunca gritarán o discutirán, tan sólo arrastrarán los pies o se plantarán firmes y no se moverán. Debajo de la gentil superficie de un diplomático flemático late un corazón muy lleno de temor. Es ansioso por naturaleza, y parece malinterpretar Filipenses 4:6 como si dijera "Por todo estad afanosos, y sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios llenos de preocupación y de temor". Esta tendencia al temor los refrena frecuentemente de lanzarse a la ventura por su cuenta para conseguir hacer el máximo uso de su potencial.El temor impide a los flemáticos quesean usados en sus iglesias. Estoy convencido de que les encantaría enseñar, cantar en el coro, o aprender a compartir su fe, pero el temor los apaga. Una de las fuerzas del Espíritu Santo es la fe, que disipa nuestros temores. Un resultado destacado de leer y estudiar la Palabra de Dios es una fe en crecimiento. La mayor parte de las personas tienen miedo al fracaso, pero los que triunfan en un servicio eficaz a Dios reemplazan sus temores con la fe. He descubierto que vale la pena motivar a los flemáticos a trabajar en la iglesia. Resultan buenos miembros de junta y planificadores de política, así como excelentes maestros de Escuela Dominical y superintendentes de departamentos. Una vez que se han entregado a una tarea, vienen a ser trabajadores muy fiables durante muchos años. La tarea difícil es conseguir que se comprometan él una tarea.