ESTE SÁBADO 27 TENDREMOS REUNIÓN A LAS 19:30hs NO FALTES!!

La Personalidad del Espíritu Santo

INTRODUCCIÓN:

1. En uno de sus viajes misioneros, (Hechos 19:1–2) el apóstol Pablo le preguntó a un grupo de discípulos

acerca del Espíritu Santo. Y su respuesta tiene que haberle escandalizado. “Si Pablo se sorprendió, seguramente

el Padre y el Hijo se entristecieron al ver un ejemplo más de la ignorancia casi universal acerca

del ministerio de la bendita tercera persona de la Trinidad. Esta declaración de los discípulos Efesios

ilustra, tal vez más que cualquier otro ejemplo en la Biblia, el tratamiento triste y vergonzoso que frecuentemente

se le da. Su existencia misma ha sido ignorada y su ministerio malentendido”.

(Auxiliar Bíblico Portavoz, por H. L., p. 651).

2. Como consecuencia, en la historia de la iglesia, la personalidad del Espíritu fue descuidada por algunos

siglos; sólo cuando la doctrina del Padre y del Hijo fue definida, como sucedió en el Credo de Nicea

(325 d.C.), el Espíritu fue reconocido como una personalidad en los credos de la iglesia.

3. ¿Cuál es la situación hoy en día? Parecería que los diversos grupos religiosos van de extremo a extremo.

¿Qué dicen los Testigos de Jehová acerca del Espíritu Santo?. La Sociedad de la Atalaya y Tratados de

Sión, en 1884 (conocida como Watchtower). Que no es una persona, sino que es una fuerza, una

energía Divina, dicen que no es un ser que piensa, razona, sino es una fuerza impersonal, o sea, el aliento

de Jehová. Escriben “espíritu santo” sin mayúsculas ya que no lo tienen por persona sino solo como

una “fuerza” de Dios

Sus Argumentos

1) El argumento de la personificación.”

Los TDJ pretenden explicar todos los pasajes anteriores diciendo que la Biblia utiliza un recurso literario

que se llama “personificación”. Este recurso adjudica atributos personales a cosas inanimadas o abstractas.

También podemos definir la personificación como la práctica de describir una cosa impersonal como si fuera

personal.

Veamos unos ejemplos bíblicos de personificación literaria. En el Salmo 98:7-8, encontramos las expresiones

“brame el mar y su plenitud”, “los ríos batan las manos”, y “los montes hagan regocijo”. Aquí se le da al

mar, a los ríos y a los montes, características humanas.

Los TDJ, dan un par de ejemplos de personificación:

a. Lucas 7:35: “La sabiduría es justificada por sus hijos”. Los TDJ dicen que todos sabemos que la sabiduría

no tiene hijos. Nosotros estamos de acuerdo con esto.

b. Romanos 5, donde se dice que después de la caída de Adán “reinó la muerte y el pecado”.

Dicen los TDJ que la muerte y el pecado no son reyes, por lo tanto estamos frente a una personificación.

Hasta aquí todo está correcto.

La falacia del argumento radica en que cuando se leen estas cosas nadie se confunde. Nadie piensa que la

sabiduría, la muerte, el pecado, o en los ejemplos anteriores, el mar, los ríos y los montes, son personas.

En cambio, cualquiera que lea el Nuevo Testamento sin conocer de antemano la literatura de la organización

Watchtower, inmediata y naturalmente va a pensar que el Espíritu Santo es una persona, no una fuerza.

Si en realidad fuera una fuerza, entonces tenemos que concluir que el propio Espíritu Santo, el autor de la

Biblia, usó un lenguaje engañoso para despistarnos.

2) El argumento de la comparación.”

Este argumento de los TDJ plantea que como el Espíritu Santo es comparado con cosas impersonales en

ciertos lugares de la Biblia, se deduce que el Espíritu también es impersonal.

Veamos que dicen en una de sus publicaciones: “Otra prueba de que el espíritu santo no es una persona es

que se le equipara a otras cosas impersonales, como el agua y el fuego” (Mateo. 3:11).

Ahora leamos Mateo 3:11: “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene

tras de mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; el os bautizará en Espíritu

Santo y fuego.”

Los TDJ dicen que el Espíritu y el agua en este versículo son paralelos directos, y por lo tanto el Espíritu

debe ser una entidad impersonal como lo es el agua.

Es totalmente sin sentido el decir que porque el agua no es una persona, el Espíritu Santo tampoco lo es.

No solamente esto va en contra de la masiva evidencia por la personalidad del Espíritu Santo, sino

que tal clase de razonamiento nos puede llevar a determinar que Jesucristo tampoco es una persona.

Por ejemplo, Romanos 6:3 dice: “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo

Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?”

Usando el sistema de razonamiento de los TDJ, podríamos deducir de aquí que como la muerte no es

una persona, Cristo tampoco lo es. Esta lógica es claramente ridícula.

3) El argumento de la llenura.”

Los TDJ dicen que la Biblia habla de ser llenos del Espíritu Santo, así como habla de ser llenos de gozo.

Su publicación anota: “¿Cómo puede el espíritu santo ser una persona si llenó 120 discípulos al mismo

tiempo?” Agregan, además, que esto debe significar que el Espíritu no es una persona.

Pero la Biblia enseña otra cosa. Para refutar esto sólo hay que ir a pasajes como Efesios 3:19, donde

dice: “… que seáis LLENOS de toda la plenitud de Dios.”. O Efesios 4:10, donde vemos que Cristo lo

LLENA todo, al igual que Efesios 1:23, donde dice que Cristo es “Aquel que todo lo LLENA en todo.”

¿Acaso el hecho de que el Padre y Cristo llenan todas las cosas significa que no son personas? ¡Claro

que no! Entonces, ¿Por qué la Watchtower argumenta que el Espíritu Santo no es una persona simplemente

porque llena a un grupo numeroso de gente?

4) El argumento de la falta de nombre.”

Muchos argumentan que como el Espíritu Santo no es identificado con ningún nombre, eso es indicativo

de que no es una persona.

El argumento es falaz debido a que:

a. Los seres espirituales no siempre son llamados por nombre en la Escritura. Por ejemplo, los malos

espíritus son raramente nombrados en la Biblia, sino que son identificados por su particular carácter

(inmundos, malos, malignos, etc.). De la misma forma, por contraste, el Espíritu Santo es identificado

por su atributo primario, la santidad. Sin embargo, nadie se atrevería a decir que los demonios no

son seres personales, simplemente porque no se les conoce nombre. De igual manera, no tiene sentido

decir que el Espíritu Santo no es una persona.

b. El Espíritu Santo está relacionado directamente con el nombre de las otras dos personas en la Trinidad.

Mateo 28:19 dice: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre

del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.” Así como el Padre y el Hijo son personas, sería disonante

decir que el Espíritu no es una persona, ya que los tres están relacionados y unidos por el mismo nombre.

4. ¿Qué sucede en muchos grupos Cristianos? Sobreenfatizan la persona y la obra del Espíritu Santo, de

tal manera que parecería que pertenecen a una Iglesia “Espirituana” en lugar de pertenecer a la Iglesia

Cristiana. Otros van al otro extremo y no tratan el tema del Espíritu Santo y dicen o cuestionan como un

tema muy complicado y por lo tanto no lo tratan para no traer problemas en la Iglesia y cause divisiones.

5. Probar que el Espíritu Santo es una Persona y no solamente una fuerza dinámica o una influencia impersonal,

como algunos enseñan, es el propósito de este tema, como cristianos no necesitamos más pruebas de

esta verdad; nosotros creemos que el Espíritu Santo es la tercera Persona de la Trinidad, pero en algunas

ocasiones necesitamos dejar en claro ante otras personas las evidencias de nuestra fe doctrinalmente.

EL ESPÍRITU SANTO ES una persona

A. El Espíritu Santo tiene Atributos que corresponden a la Personalidad.

Si la personalidad consiste simplemente en poseer intelecto, emociones o sensibilidad, y voluntad, se puede

demostrar fácilmente que el Espíritu Santo tiene personalidad por cuanto tiene inteligencia, emociones y

voluntad propia, nuestra dificultad en ocasiones para comprender esta verdad es que estamos acostumbrados

a que las personas tienen cuerpo; el Espíritu Santo no; pero recordemos que la personalidad no la compone el

cuerpo sino el hombre interior.

Los elementos que constituyen la personalidad son tres:

1. Intelecto:

Esto es claro en varios pasajes. Por ejemplo, el intelecto del Espíritu Santo es visto en 1ªCorintios 2:10,

donde se nos dice que “el Espíritu todo lo escudriña” (cf. Isaías 11:2; Efesios 1:17). La palabra griega

para “escudriñar” significa “investigar un asunto exhaustivamente”. El Espíritu Santo, con su mente,

investiga las cosas de Dios y las da a conocer a los creyentes.

Nótese que Jesús le dijo una vez a un grupo de judíos: “Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os

parece que en ellas tenéis la vida eterna” – Juan 5:39. El Señor usó allí la misma palabra que se usa en

1ªCorintios 2:10. De la misma forma que los judíos debían escudriñar las Escrituras, el Espíritu de Dios

escudriña con su mente las cosas de Dios. Se nos dice además, en 1ªCorintios 2:11, que el Espíritu conoce

los pensamientos (cosas) de Dios.

Romanos 8:27 dice que así como el Espíritu de Dios conoce las cosas de Dios, Dios Padre conoce las intenciones

del Espíritu. De acuerdo con el respetado Lexicon griego-inglés del Nuevo Testamento de Arndt

y Gingrich, la palabra traducida “intención” (φρόνημα frónema; inclinación (mental) o propósito:-intención)

en este versículo significa “forma de pensar, mente, meta, aspiración”

La mente es la fuente de la inteligencia, la razón y el conocimiento. Con la mente pensamos, planeamos,

ideamos, comprendemos. Cuando estudiamos las múltiples actividades de la mente, resulta evidente que

el Espíritu Santo tiene precisión de pensamiento, orden, plan e inteligencia. Las Escrituras demuestran que

El Espíritu Santo tiene una mente perfecta tiene sabiduría perfecta. Hablamos de las personas como que tienen

su propia manera de pensar. El Espíritu Santo tiene su propia manera de pensar, que se revela en pensamientos,

propósitos y determinaciones.

2. Emociones:

Un número de pasajes establecen esto. Por ejemplo, en Efesios 4:30 se nos exhorta a no contristar el Espíritu de

Dios.

Tristeza es una emoción, y una fuerza no puede experimentar emociones. Tristeza es algo que se siente. El

Espíritu Santo siente esa emoción cuando el creyente peca. En el contexto de Efesios, tales pecados incluyen

mentira, ira, robar, pereza, etc. Para ilustrar este punto, es importante señalar que los creyentes de Corinto

experimentaron tristeza luego que el apóstol Pablo les escribió la dura carta (2ªCorintios. 2:2-5). Allí vemos

la misma palabra griega (λυπέω lupéo; afligir; refl. o pas. estar triste:-afligir, angustiar, causar tristeza, contristar,

entristecer, triste.), que se usa en Efesios 4:30 (traducida “contristéis”). De la misma forma que los corintios

sintieron tristeza, la persona del Espíritu Santo siente también tristeza. ¡Qué cuidadosos debemos ser para

no causar penas innecesarias al Espíritu Santo!

Los Sentimientos son la manifestación de nuestra sensibilidad, con ellos amamos u odiamos a las personas

o cosas. El apóstol Pablo habla del amor del Espíritu. Romanos 15:30. Sin sentimientos el consuelo no es posible.

Los primeros santos podían andar en la “Consolación del Espíritu” Hechos 9:31. La tristeza también es un

sentimiento del Espíritu. Donde no hay amor no hay pena.

3. Voluntad:

En 1 Corintios 12:11 vemos que el Espíritu Santo distribuye o reparte los dones espirituales a cada cristiano “como él

quiere”. “El quiere” procede del griego (βούλομαι, boúlomai; voz media de un verbo prim. «desear», i.e.

(refl.) estar dispuesto:-querer, voluntad.), y se refiere a “decisiones de la voluntad luego de deliberaciones previas”

(A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature, p. 146).

Vemos, entonces, que el Espíritu toma decisiones soberanas con respecto a los dones espirituales que cada

cristiano recibe.

Una fuerza no posee tal voluntad. Es interesante que la palabra griega usada para describir la voluntad del Espíritu

Santo es usada para describir la voluntad de Jehová Dios en Santiago 1:18. Así como la persona del Padre

ejercita su voluntad, también lo hace el Espíritu Santo.

Otro ejemplo claro del Espíritu Santo es que tiene la facultad de dirigir las actividades de los siervos de Dios,

esto ilustra muy bien la forma en que el espíritu guió a Pablo en Misa y en Troas. Le prohibió a Pablo

que predicase en Asia y en Bitinia, y luego lo encaminó con su comitiva a Europa mediante la visión del

hombre de Macedonia (Hechos 16:6-11)

Con nuestra voluntad actuamos, decidimos, damos expresión a nuestros pensamientos. La verdadera personalidad

consiste en preservar el equilibrio entre el corazón, la mente y la voluntad. El libro de los Hechos, da la

impresión de que se enfatiza más la voluntad del Espíritu Santo que otras fases de su personalidad.

Felipe - Hechos 8:29,39; Pedro - Hechos 10:19-20 y Pablo.

B. El Espíritu Santo Realiza Actos que corresponden a una persona.

Se atribuyen al Espíritu Santo acciones que no podrian atribuirse a una mera cosa, influencia, poder

o emanación. Tales acciones, por tanto, tienen que ser las de una persona, lo cual demuestra que el Espíritu

tiene personalidad.

1. El Espíritu Enseña - Juan 14:26

2. El Espíritu Da Testinomio - Juan 15:26; Romanos 8:16

3. El Espíritu Guía - Romanos 8:14

4. El Espíritu Convence - Juan 16:7-8

5. El Espíritu Refrena - Génesis 6:8

6. El Espíritu Manda y Dirige a los hombres - Hechos 8:29

7. El Espíritu Oye - Juan 16:13

8. El Espíritu Señala o Selecciona para servicios especiales - Hechos 13:2

9. El Espíritu Envia para el servicio cristianos - Hechos 13:4

10. El Espíritu Intercede - Romanos 8:26

11. El Espíritu Habla - Gálatas 4:6

12. El Espíritu Juzga - Hch.15:28.

13. El Espíritu Determina - 1ª Corintios 12:11

Estas son acciones que no podrían ser realizadas por quien no fuera una persona, sino que tienen que ser

realizadas justamente por un ser personal.

C. El Espíritu Santo es tratado como una persona.

El Espíritu Santo es objeto de ciertos actos que resultarían totalmante incongruentes, si no peseyese

una verdadera personalidad.

1. Al Espíritu se le puede Obedecer - Hechos 10:19-21

2. Al Espíritu se le puede Mentir - Hechos 5:3

3. Al Espíritu se le puede Resistir - Hechos 7:51

4. Al Espíritu se le puede Contristar - Efesios 4:30

5. Al Espíritu se le puede Blasfemar - Mateo 12:31

6. Al Espíritu se le puede Injuriar - Hebreos 10:29

Como ya se ha dicho, actuar de las diversas formas mencionadas con una infuencia sería algo realmente

inusitado. Por tanto, dichos actos atribuyen personalidad a aquél a quien están dirigidos,vale decir al Espíritu

Santo.

D. La gramática utilizada en el Original “Griegomanifiesta que es una Persona.

La palabra griega que significa espíritu es pneuma (de la que se derivan las palabras que se relacionan con

el aire, tales como “neumatico” y “neumonia”), cuyo genero es neutro. Según todas las reglas normales de

la gramática, todo pronombre que tuviese que reemplazar a este sustantivo neutro tendría que ser neutro

también. No obstantes, en varios casos los escritores bíblicos no siguieron este procedimiento gramatical

corriente, y en lugar de usar un pronombre neutro en reeplazo del sustantivo neutro neuma, deliberadamente

contradigeron la regla gramatical y se valieron de pronombres masculinos.

Estos escritores utilizaron tres pronombres diferentes, todos de géneros masculinos. Esto manifiesta que

el Espíritu es una persona y no una cosa.

1. Pronombres demostrativos (Éste y Aquél)

Juan 16: 13-14 - En estos pasajes se utiliza dichos pronombres, una vez en el versículo 13 “pero cuando

venga él” y una vez en el versículo 14 “él me glorificará”. En ambos casos la traducción más ajustada

sería “esa persona”.

2. Pronombres Relativos (“Quien”, si se trata del masculino o el femenino, “Que”, se trata del

neutro)

Juan 15:26 y en Efesios 1:14 se utiliza el pronombre de género masculino para el sustantivo neutro

pneuma. En Juan 15:26 se utiliza el pronombre Quien en la frase “a quien yo os enviaré del Padre”. en

Efesios 1:4 se utiliza el pronombre maculino (en griego) “que es las arras de nuestra herencia hasta la

redencion de posesión adquirida, para alabanza de su gloria”

3. Pronombres Personales (Masculino - “Él, Lo”, etc. ; Femenino - “Ella, la”, etc. ; Neutro - “Él,

ella, ello”, etc)

En Juan 16:7-8 se emplea el siguiente pronombre personal masculino en lugar del sustantivo neutro para

Espíritu. “...mas si me fuere, os lo enviaré.”.

EL ESPÍRITU SANTO ES DIOS

No es suficiente saber que el Espíritu Santo es una persona. Porque alguno podría decir que es una persona

espiritual (como son los ángeles), pero que no es Dios. Las Escrituras claramente lo presentan como una

persona Divina. Pruebas de la personalidad no son necesariamente pruebas de la deidad; pero las pruebas de

la deidad también son pruebas de su personalidad. Si Dios es una persona, y si el Espíritu también es Dios,

entonces El también es una persona.

A.El Espíritu Santo Recibe Asociación con las otras personas de la Trinidad.

1. Con Jehová. Una de las prubas más fuertes de la deidad del espíritu Santo es la identificación bíblica

con el Jehová del Antiguo Testamento. Hechos 28:25 // Isaías 6.1-6; Hebreos 10:15-17 // Jeremías

31:31-34

2. Con Dios.

A. Con el Mismo.- Blasfemar y mentir al Espíritu Santo es lo mismo que hacer estas cosas a Dios.

Mateo 12:31-32 // Hechos 5.3-4. Las palabras “Espíritu” y “Dios” son usadas en forma recíproca. En

el v. 3 dice Ananías le mintió al Espíritu Santo, y en el v. 4 dice que Ananías le mintió a Dios. ¡Para

el apóstol Pedro el Espíritu Santo y el Padre eran un solo Dios!

B. Con Relación a Él.- 1ª Corintios 6:11; “el Espíritu de nuestro Dios”

3. Con el Padre y el Hijo. La plena asociación en términos de igualdad es otra prueba de la deidad del

Espíritu. Mate 28:19; 2ªCorintios 13:14

B. El Espíritu Santo Posee atri butos que sólo le pertenecen a Dios

Un Atributo es una cualidad o característica inherente al ser. Los atributos de Dios son aquellas cualidades

o características que le son propia.

1. Se afirma que el Espíritu posee omnisci encia . 1ª Corintios 2:11-12; Isaias 40:13. ¡Solamente

Dios puede conocer a Dios!

2. Se afirma que el Espíritu posee omnipresencia. Salmo 139:7–10; Juan 14:17. La omnipresencia

del Espíritu y la omnipresencia de Dios le resulta igualmente consoladoras al Salmista.

3. Se afirma que el Espíritu es la Verdad. 1ª Juan 5:6. El Señor Jesús hizo una misma afirmación en

4. Se afirma que el Espíritu es eterno. Hebreos 9:14. No tiene principio ni fin. Es auto existente. No

está sujeto al tiempo.

C. El Espíritu Santo Hace obras que solamente Dios puede Hacer.

1. La Creación

Aunque la creación del universo se atribuye directamente al Hijo (Juan 1:10; Colosenses 1:15–16),

también el Padre y el Espíritu Santo tuvieron intervención directa en la creación. Estuvo involucrado en

el planeamiento general de la Creación.

Génesis 1:1–2.- Participó en la creación de la tierra.

Job 27:3; 33:4.- Participó en la creación del hombre. El Espíritu Santo es el creador del hombre. La

expresión “hálito de Dios” también se puede traducir “espíritu de Dios”. (Génesis 1:26,...hagamos al

hombre a nuestra semajanza...)

Salmo 33:6; Job 26:13.- Participó en la creación de las estrellas.

Salmo 104: 24–30.- Participó en la creación de los animales. Gran parte de este Salmo habla de la creación

física.

Mientras que algunos opinan que no son referencias claras al Espíritu, en realidad no hay ninguna razón

para considerar que no lo sean aunque en algunos de estos textos los traductores han utilizado “aliento”

en lugar de Espíritu.

¡Cuando hablamos del universo material tenemos la tendencia a olvidar que su origen es espiritual! Tanto

lo espiritual como lo material provienen de la palabra creadora de Dios, y de la actividad creadora

del Espíritu Santo. ¡Deberíamos mirar y tratar con más respeto a la creación, siendo «ecologistas Bíblicos»!

2. La Concepción Virginal de Cristo.

El Espíritu Santo fue el agente que unió la naturaleza divina con la naturaleza humana en el vientre de

María, protegiendo así a la persona de Jesucristo de la depravación humana.

Lucas 1:35 En un solo versículo tenemos aquí el poder del Espíritu y al poder de Dios como causas del

nacimiento virginal de Cristo.

3. La Inspiración.

2ª Pedro 1:21. Otra versión dice: “...hombres movidos por el espíritu de Dios, han hablado de parte de

Dios”. La palabra que aquí se traduce “inspirados”, en el original Griego es «fero», y significa «llevar,

traer, mover». Una buena ilustración del uso de esta palabra se encuentra en Hechos 27:15, donde

Lucas dice “nos dejamos llevar”, refiriéndose al movimiento incontrolable que ejercía el viento sobre

el barco. Entonces, los autores humanos de las Escrituras fueron llevados, movidos por el Espíritu Santo.

Las escrituras vienen de Dios según 2ª Tmoteo 3:16 y que de conformidad al pasaje anterior vienen

también de Espíritu Santo. “toda la Escritura es inspirada por Dios”. Aquí se usa otra palabra Griega,

«theopneustos» (palabra compuesta por theo: (Dios), y pneuma (aire, soplo, aliento, espíritu). O sea que

la Escritura nació del aliento, del soplo, ¡del Espíritu de Dios!

4. La Regeneración.

Juan 3:6–8; Juan 16:8-11, Tito 3:5 . La regeneración es un acto de Dios mediante el cual nos da una

vida nueva, espiritual, perfecta y eterna, mediante el nuevo nacimiento. Regenerarse no es corregirse,

como se usa el término corrientemente, sino tener la vida de Dios en uno, es comenzar a vivir bajo un

principio diferente al de la vida física o meramente humana. Es nacer de una raíz espiritual, para no

morir jamás, y para vivir en plenitud.

Solamente Dios puede dar vida; solamente Dios puede resucitar a los muertos espiritualmente (Efesios 2:4).

Y el Espíritu Santo también tuvo que ver con la regeneración (generar de nuevo), con el nuevo nacimiento

de los creyentes.

5. La Resurrección.

Romanos 8:11. Esta obra también se atribuye al Trino Dios. Y el Espíritu Santo tendrá (como Dios

que es) un papel preponderante en la resurrección de los muertos.