ESTE SÁBADO 27 TENDREMOS REUNIÓN A LAS 19:30hs NO FALTES!!

No somos de este mundo

NO SOMOS DE ESTE MUNDO


Introducción

Los hombres y mujeres que hemos tomado el camino de la salvación nos encontramos en nuestra vida terrenal con tres enemigos: el mundo, la carne y el diablo. Las tres fuerzas son influyentes en nosotros en igual proporción a nuestra debilidad espiritual.

Si me preguntaran: “¿Cuál de estos tres enemigos es el mas influyente en tu vida? “

Sin duda respondería “la carne”. Pero analizando el tema en un sentido mas amplio, me doy cuenta que mi carne: entiéndase mi personalidad, mi carácter, mi propia concupiscencia, es alimentada por el mundo, incluso podría decir hasta “educada” por el y este a su vez por el propio Satanás, quien gobierna todo el sistema.

Este año en particular me puse a investigar sobre el gobierno mundial actual y durante la historia y gracias a esa investigación, que por cierto aun sigue su curso, pude desvelar mi entendimiento a muchas verdades que si bien la Palabra de Dios las menciona, no tenían el peso ni el sentido que hoy tienen para mi como cristiano. Por esa razón me gustaría compartir algunos conceptos y características de uno de estos tres enemigos de nuestro crecimiento; El mundo.

Definiciones

Una de las oraciones registradas mas impactantes de nuestro Señor Jesucristo es la que se encuentra en (Juan 17:9-18), poco tiempo antes del gran sacrificio que nuestro Señor daría en la cruz, entrega el cuidado y protección de sus discípulos a Dios Padre ante la amenaza del mundo. ¿Por qué? Es evidente que el mundo ejerce una atracción que los creyentes no podrán evadir sin la ayuda divina.

La palabra griega que se utiliza en la Biblia para mundo es kosmos que significa “sistema, un orden de cosas”, Entendemos entonces que el mundo representa un sistema caído que no pertenece a Dios sino que mantiene un orden y un gobierno independiente y condenado que pronto será juzgado.

El sistema

Tenemos en mente que el mundo “kosmos” representa en la Biblia cosas realmente pecaminosas como las fiestas, alcohol, drogas y todos los vicios de la carne, pero al parecer obviamos que el mundo es mucho mas que eso. Desde que nacemos recibimos influencia del sistema: los programas infantiles, los juguetes, las competencias, el aprendizaje de la estafa y el engaño; cuando somos jóvenes el mundo nos espera con un programa educativo propio donde se aprende las reglas y la forma de cómo depender del dinero, nos venden que comer, que vestir, que tomar, como divertirnos hasta como solucionar los problemas que el propio sistema crea; cuando somos mayores dan un numero al éxito dependiendo de los vienes materiales adquiridos o del puesto en alguna compañía importante. Todo, todo, todo es parte del mundo, parte de este sistema caído que valora lo exterior al punto que el ser humano olvida su alma eterna y muere en perdición.

La política, la educación, la literatura, la ciencia, el arte, el derecho, el comercio, la música —tales cosas constituyen el kosmos, y nos enfrentamos con ellas diariamente.

Si las quitamos, el mundo como sistema coherente deja de ser. Al estudiar la historia de la humanidad tenemos que admitir un progreso marcado en cada uno de estos

departamentos. La pregunta que surge aquí es sin embargo: ¿En qué dirección tiende a ir este 'progreso'? ¿Cuál es la meta final de todo este desarrollo?

El Gobierno mundial

Es importante que dimensionemos la trascendencia de estas declaraciones para entender la razón por la cual el Señor Jesús ora al Padre para protección ante la potente atracción mundana. Juan el apóstol tuvo que ser llevado en el Espíritu al desierto para contemplar al mundo, a Babilonia (Apo. 17:3) y así comprender en un sentido global sus abominaciones. En contraposición también fue llevado a un monte alto para contemplar ciudad de Jerusalén con la gloria de Dios. Necesitamos este panorama para seguir estudiando sobre el kosmos.

La Biblia revela que el príncipe de este sistema, el ideólogo y gobernador de todo es el mismo Satanás. (2Co 4:4) Este trono fue impuesto por el propio hombre ya que cedió a la propuesta engañosa de la serpiente en Eden, perdiendo su gobierno sobre la creación (Gen 3:6) El mismo engaño, la misma atracción, la misma seducción que la serpiente ofreció a Eva en Edén, el mundo nos ofrece. (1 Juan 2:16). Satanás sabe que el punto débil de todo humano es su Ego, su vanidad ya que el hombre quedó con el deseo de poseer el poder que ya fue arrebatado de sus manos, por culpa de su desobediencia (Gal 6:14).

Es así que tenemos un sistema dominado por el maligno al punto que al mismo Jesús le ofrece los reinos de este mundo y sus riquezas (Luc.4:5-7). Estas estrofas en la Biblia revelan el gran poder y control que Satanás mantiene sobre este mundo. El es quien gobierna y maneja como títeres a los hombres que le sirven a cambio de poder y placeres que el mismo sistema les provee.

Estoy seguro que en estos últimos tiempos que nos toca vivir, Satanás empieza su tarea de “globalizar el sistema” a fin de imponer su gobierno mundial por medio del Anticristo.

Al final, nos dice Juan, el anticristo se levantará y pondrá su propio reino sobre este mundo (1 Jn. 2:18,22; 4:3; 2 Jn. 7; Ap. 13). Esa es la dirección en que avanza este mundo. Satanás está utilizando el material del mundo, los hombres del mundo, las cosas que están en el mundo, para formar eventualmente el reino del anticristo. En ese momento el sistema mundano habrá alcanzado su cénit y entonces cada unidad que lo compone será totalmente anti-cristiana.

No somos de este mundo

Así como el apóstol Pablo nos revela mucho acerca de la Iglesia, el apóstol Juan nos revela bastante acerca del mundo, tanto que lo menciona 105 veces (78 en su evangelio, 24 en sus epístolas y 3 en Apocalipsis), mientras en los otros evangelios solo se menciona 15 veces)

Consideremos ahora las palabras que Jesús dirigió a los judíos en Juan 8:23: "Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo."

Quisiera que notemos especialmente el uso de la palabra “de”. La palabra griega es ek, que puede traducirse quitar de, sacar de, o extraer de, e implica el origen o la procedencia de donde se extrae. Ek tou kosmos es la expresión utilizada: "De, o desde, o del, mundo". De modo que el sentido del pasaje es el siguiente:

"Vuestro lugar de origen es abajo; mi lugar de origen es

arriba. Vuestro lugar de origen es este mundo; mi lugar

de origen no es este mundo".

De modo que cuando Jesús se dirige a sus discípulos puede decir, utilizando la misma preposición griega (Jn. 15:19):

Si fuerais del mundo (ek tou kosmos), el mundo amaría

lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí

del mundo, por eso el mundo os aborrece"

Leemos aquí la misma expresión: "No sois del mundo", pero además hay otra expresión más fuerte: "Yo os elegí del (ek) mundo" (dando a entender 'extraídos del mundo). En esta última instancia hay un doble énfasis. Como en la cita anterior hay un ek, "del"; pero además de esto el verbo 'elegir', eklego, contiene otro ek. En efecto

Jesús está diciendo que-SUS discípulos han sido elegidos del mundo para ser sacados del mundo.

¿Pero por que dice que el mundo nos aborrece?

Cuando el mundo enfrenta en nosotros honestidad y decencia natural humana lo aprecia y está dispuesto a rendirnos el respeto que merece y darnos su confianza.

Pero en cuanto enfrenta en nosotros aquello que no es de nosotros mismos, es decir la naturaleza divina de la cual hemos sido hechos participantes, se despierta su hostilidad

al instante. Demostremos al mundo los frutos del cristianismo y aplaudirá; mostrémosle su posición pecaminosa y a Cristo y se opondrá tenazmente. Pues por más que evolucione el mundo no podrá producir ni un solo creyente. Puede imitar la honestidad, la cortesía, la caridad cristianas, sí, pero jamás puede aspirar a producir un solo creyente. La así llamada civilización estima el reconocimiento y el respeto del mundo. El mundo puede tolerar eso; aun puede asimilar y utilizarlo. Pero odia la vida cristiana —la vida de Cristo en el creyente— y dondequiera que la encuentre se opondrá a ella hasta la muerte.

De esa vasta organización llamada el kosmos, de entre toda esa gran masa de individuos que pertenecen y están involucrados en ella, de allí Dios nos ha sacado. De ahí proviene el nombre "Iglesia", ekklesia, los que Dios ha llamado a salir. De en medio del gran kosmos, y a todos los que llama les llama a salir fuera. No existe tal cosa como un llamado de Dios que no sea un llamado 'a salir fuera' del mundo.

La Iglesia es ekklesia. En los propósitos divinos no hay klesia (llamados) que no vaya acompañada de ek (salir de).

En verdad no somos de aquí, pero es necesaria nuestra presencia en el mundo (Mt 5:14; Fil 2:15). No necesario salir de la universidad porque es necesario que estemos allí, no es necesario salir del trabajo porque es precisamente allí donde debemos ser luz, no podemos escapar de aquí porque es aqui mismo donde debemos estar.

En Dios mismo hay una paz, una profunda calma de espíritu que lo mantiene sereno y tranquilo en medio de inefables conflictos y contradicciones. "En el mundo tendréis

aflicción", dice Jesús, pero "en mí podréis tener paz" (Jn. 16:33).

Dios, que es luz, tenía un plan eterno. Haciendo que la luz brillara en la obscuridad. El había establecido que este mundo fuese el lugar donde se llevaría a cabo ese plan. Luego Satanás, como vimos, apareció para oponerse a Dios, de modo que los hombres

llegaron a amar más las tinieblas que la luz. Sin embargo a pesar de este impedimento, cuyas implicancias apreciamos bien poco, Dios conserva en sí mismo una paz

imperturbable. Es esa paz de Dios que, como dice Pablo, guardará nuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús.

La seducción del sistema

Separación del mundo para Dios es el primer principio de la vida cristiana

La actitud de un cristiano hacia el mundo podría ilustrarse de la siguiente manera: Supongamos que asistes a una facultad y estas cursando el primer año de ingeniería, cuando estas en el segundo semestre te enteras que la facultad no es reconocida por el Concejo de Universidades y que el año próximo cerrará sus puertas, ¿Continuarías estudiando en sus aulas?.

Que pasaría si tuvieras un ahorro de 10 años y quisieras depositarlo en un banco, ¿Escogerías aquel Banco que esta siendo intervenido por la justicia y posiblemente quebrará? ¿Depositarias tu dinero y esfuerzo allí?

Este sistema tendrá un fin, será juzgado junto con su gobernador. Por lo que su destino ya esta decretado por el Señor (Ap. 18:1-2)

Es peligroso coquetear con los rudimentos de este mundo(Gal 4:3), son atractivos, despiertan nuestro ego y vanidad, pero las consecuencias son terribles para un cristiano carnal, lo anula en su vida espiritual y podría ser de mal ejemplo ante todo aquel que desea conocer a Cristo, esto es al fin el deseo de Satanás. Utiliza todo el sistema todo el kosmos que esta a su disposición para distraer nuestra atención, el solo necesita una distracción, un desliz, un descuido para hacernos añicos.

Pero el vector de influencia siempre debe ser del cristiano hacia el mundo y no al contrario, demás esta decir que el mundo es atractivo para la carne pero mayor es el que esta en nosotros.

"Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque

mayor es el que está en vosotros, que el que está

en el mundo" (1 Jn. 4 : 4 ).

Las Escrituras nos dan pues una comprensión en profundidad del mundo que nos rodea. En verdad, a menos que veamos los poderes invisibles detrás de las cosas materiales caeremos muy fácilmente en el engaño.

FIN